CAMINO A CÉZANNE

 

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Paul Cézanne – El Pueblo de Gardanne (1886)

Alfonso Boza | @red_halcon | 25 Marzo 2014

 

Cézanne fue un reconocido caminante. Días, mañanas, tardes buscando el objetivo de su pincel y la observación inteligente para dar a la realidad un giro distinto y reaprovechar sus elementos. En Cézanne site/non-site el visitante se sumerge en la exploración del pintor, en cómo copiar de la naturaleza en el trabajo en estudio y viceversa.

 

Nos da la bienvenida a la exposición el Retrato de un Desconocido, donde se aprecia la pincelada abstracta característica del pintor francés. Luego, en la sala La Curva en el Camino caminamos junto a Cezanne por los paisajes que le rodearon en su creación, compartimos las conexiones con su amigo Pisarro y cómo utilizaban el camino como hilo conductor de una historia, sólo conocida por el caminante y su entorno. El camino se adivina hacia ninguna parte ¿Cuál es el final?

 

En la siguiente sala Desnudos y Árboles ya se nos desvela algo que nos resulta curioso e interesante en esta exposición. Aquí se hace evidente cómo Cézanne toma como inspiración la naturaleza para el retrato humano y viceversa. Los Castaños de Jas de Bouffan posan coquetos en la orilla de un mar pradera y sus Bañistas se difuminan en formas de paisaje humano.

 

El fantasma de Sainte-Victorie se convierte en su obsesión y musa. La forma de La Montaña de Sainte-Victorie (1904) le vigilará durante las horas en el taller y se repetirá en los paños de sus naturalezas muertas. A su vez Cézanne y como apoya sus paisajes en la mesa de su estudio y conforma con él una escalera de laderas, como si el exterior fuera otra naturaleza muerta.

 

Andre Derain- Vista de Saint-Paul de Vence (1910)
Andre Derain- Vista de Saint-Paul de Vence (1910)

La última sala es Juego de Construcción porque aquí es dónde se hace más evidente como Cézanne toma las formas simples para construir sus paisajes

Todo en la naturaleza se modela según la esfera, el cono, el cilindro. Hay que aprender a pintar sobre la base de estas figuras simples; después se podrá hacer todo lo que se quiera.

Es evidente apreciar la herencia de este juego constructivo en la Vista de Saint-Paul de Vence de Andre Derain, la forma en que el pueblo cúbico rompe con la redondez del bosque que lo arropa. Como Cézanne intenta imponer el orden del estudio al exterior, y a la vez su arte se demuestra libre, comenzando el camino del arte contemporáneo hasta nuestros días.

 

Cézanne site/non-site hasta el 18 de mayo en el Museo de Arte Thyssen-Bornemisza.

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