Mika alegra a Madrid con un magnífico espectáculo
Lunes otoñal en Madrid. Los alrededores del Barclaycard Center presentaban un ambiente relajado.
Se divisa una larga y estrecha fila que recorre toda la plaza de Felipe II y poco a poco la gente accede al recinto.
A las 20:15h cinco jóvenes hacen acto de presencia sobre el escenario, son Citiziens, los teloneros de Mika.
Para quien no los conozca son un un grupo clásico de sonido a pop británico. Dos guitarras, un bajo, una batería y la voz solista.
Cabe destacar el buen manejo del castellano que atesoraba su vocalista hablando y dando las gracias al público congregado en un recinto a medio gas. Media pista y sin gradas laterales… se notaba que es lunes, día muy poco propicio para un concierto de este calibre.
Sonido fresco y con ciertos toques muy eléctricos que amenizó la espera.
Tras media hora unas 6 canciones los londinenses abandonaban el escenario entre los aplausos y gritos de un público que quedó satisfecho del aperitivo y esperaba impaciente el plato principal de la noche.
Minutos de espera mientras se adecuaba el escenario a la siguiente actuación y el público aprovechaba para hacer las visitas de rigor al aseo y al bar, nada podía hacer que luego se perdiesen un segundo del espectáculo del libaní.
A las 21:32h y casi con puntualidad británica aparecían sobre el escenario los músicos.
Con fragmentos de La vie en rose o Purple rain aparecía Mima con una chaqueta negra y sombrero y se apoya a sobre una caravana situada a un extremo del escenario.
Con un silencio impoluto por oarte del público Mika empezaba el concierto con la canción que da nombre a su último disco y a la gira, No place in Heaven.
Tras un pequeño discurso en castellano, idioma del que siempre hace gala en los conciertos que ofrece en España tocaría uno de sus grandes éxitos de su carrera, Big girl.
Posteriormente y de suave a muy cañero, el tema que le lanzó a la fama mundial, Grace Kelly, sonaría consiguiendo, si no lo había hecho ya, meterse al público en el bolsillo.
Y como a Mika le gusta dar pequeños regalitos a sus fans en los conciertos en forma de adaptación o guiño lingüístico, esta vez tocó que fuerza el single de su último trabajo Talk about you el que tuviera su adaptación a nuestro idioma con «todo lo que hago es hablar de ti» al igual que en su anterior gira en España pudimos escucharle con «Sólo te quiero con una copa de más» (Love you when I’m drunk)
Luego llegaría su explicación de lo que significa para el Boum boum boum paso previo a cantarla, esta vez en francés, otro de los idiomas favoritos del cantante.
En ese momento, una bola de discoteca gigante y con el globo terráqueo representado en su superficie haría acto de presencia para introducir el tema Good guys.
The origin of love continuaría el espectáculo y tras tirar abajo el telón que daba un aire muy sobrio y excesivamente sencillo al escenario, Mika aparecía tras unas grandes puertas en medio de un escenario mucho más acorde a su estética de comic y dibujos que suele acompañar al artista.
Los acordes de Relax, take it easy volvían a poner a todo el público a saltar.
Rain, sería el siguiente tema del tracklist.
Luego otro tema con una estrofa en castellano como Live your life hacía que los asistentes no tuvieran que esforzarse con el idioma de Shakespeare.
Promiseland y Underwater serían las siguientes.
Entonces llegaría uno de los momentos de la noche, Mika coge un títere que le habían regalado y reclama en el escenario a quien se lo hubiera regalado y acto seguido sube a niña, la autora, encima del piano.
Mientras hace que la niña haga bailar al títere él canta Elle me dit para finalmente coger a la niña y marcarse un baile con ella.
Tras sonar Happy ending Mika reclama silencio a todos los allí presentes y a capela y sin usar el micro se marca un solo de voz que deja a todos los allí congregados alucinando con la capacidad vocal que tiene y lo que su voz puede llegar a hacer.
We are golden y Last party encarrilarían la parte final del concierto.
El primer bis sería otro de los temas comodín y seguros de su repertorio Love today con el que acabaría aplastado por bola de discoteca.
Y como un segundo bis, tras reaparecer, sería un pequeño solo de piano y voz para comenzar Lollipop y finalmente Ordinary man la cual para ser Mika y su estilo alegre dejó al público algo frío y apagado.
A las 23:31h y tras dos horas ininterrumpidas de concierto Mika y toda su banda saludaban al público y ponían fin a un espectáculo de mucha calidad.
Personalmente me sorprende que artistas de este nivel y cuyos conciertos son verdaderas obras de arte por la puesta en escena tanto en decorado como en la interpretación del artista, sea tan poco seguido por el público y apenas ¿1000? personas hayan asistido al mismo.
En lunes, sí. Pero quien le ve repite porque lo que muestra sobre un escenario muy pocos artistas son capaces de hacerlo.
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Fotos de archivo y texto: Juan Carlos García